El comienzo del año es un buen momento para que los inversores analicen la situación de los diferentes mercados y revisen la composición de sus carteras para maximizar los beneficios durante los próximos meses. En los últimos años, los negocios más innovadores se han llevado buena parte del interés de los inversores, especialmente las empresas tecnológicas. El prestigioso rotativo británico The Guardian publicó hace algunos meses un exhaustivo análisis sobre las posibilidades de las firmas especializadas en efectuar pruebas de ADN. ¿Por qué resultan tan interesantes?

Generalmente, cuando hablamos de pruebas o análisis de ADN nos referimos a los test que se ven obligados a realizar algunas celebridades para corresponder a demandas de paternidad. Sin embargo, estas pruebas presentan implicaciones mucho más amplias y que explican por qué se espera que dicho mercado mueva más de 340.000 millones de dólares en 2022. Por ejemplo, el análisis genético ha empezado a colaborar con las clínicas veterinarias para establecer con precisión la raza de los animales. Con esta información, es posible realizar tratamientos más precisos cuando las mascotas enferman.

Lógicamente, esto es casi una anécdota en tan inmenso mercado. El atleta olímpico Greg Rutherford sorprendió a buena parte de los aficionados, y de sus rivales, al conocerse que se había realizado un análisis de ADN para personalizar al máximo su entrenamiento. En cualquier caso, el principal nicho de negocio radica en la curiosidad o en las dudas sobre su pasado de muchos usuarios. Existe un buen número de empresas que ofrecen servicios de rastreo genético, lo que incluye tanto la realización de pruebas de ADN como la búsqueda de parientes. DNA Worldwide o AncestryDNA serían algunas de las firmas más famosas en este sentido, con millonarias cifras de negocio.

Pero, ¿a qué se debe este éxito tan reciente de una prueba tan, relativamente, antigua? El desarrollo tecnológico ha permitido que los test de ADN ganen en fiabilidad, sean más sencillos de implementar y, además, reduzcan los costes para los usuarios. Así, las pruebas que antes debían pasar por diferentes laboratorios y exigir un notable desembolso, ahora pueden arrojar resultados muy precisos en muy poco tiempo. Por otro lado, distintas investigaciones publicadas en los últimos años han puesto de relieve el peso de la genética en el envejecimiento o en la aparición de enfermedades. Consecuentemente, nos encontramos ante un mercado con un inmenso potencial de crecimiento.