Me gusta pensar que en mi intercambio obtuve lo mejor de dos mundos: entre semana vivía en La Plata, una ciudad pequeña, tranquila, iba a la escuela y durante las tardes salía con mis amigos a algún parque o asistíamos a un evento cultural y en la noche a disfrutar de una cerveza artesanal aprovechando la happy hour de los bares céntricos o quizá juntarnos en casa de un amigo cuando estábamos apretados de dinero y nos conformábamos con cerveza económica y un mazo de cartas. Sin embargo los fines de semana era una historia completamente diferente, la mayoría aprovechábamos para visitar Baires, la Ciudad de la Furia, la Capital del Tango o simplemente a Buenos Aires.
Antes de mostrarles la ciudad debo mencionar lo entretenidos que me parecían los viajes de una hora en tren para poder llegar a capital y aunque probablemente recorrí el mismo trayecto un par de docenas de veces debo admitir que rara vez me aburría, siempre encontraba algo nuevo y fascinante, sentía una especie de nostalgia, paz y tranquilidad al contemplar aquellos paisajes que me regalaba la Línea Roca de los Trenes Argentinos.
Buenos Aires, a diferencia de La Plata, es una ciudad que se mueve a un ritmo veloz, incluso yo, que realmente solo iba en calidad de turista, lo podía percibir, las personas que caminan por sus calles siempre van a prisa metidas en su pequeño mundo, pero no me lo tomen a mal, así es la vida en la mayoría de las capitales de cualquier país del mundo. Algo que debo admitir es la belleza de la ciudad, su arquitectura, sus áreas verdes y sobre todo la infinidad de cosas que hay por hacer, Buenos Aires es de esas ciudades en las que la actividad cultural y artística es impresionante por eso para mis amigos y yo era el lugar perfecto para visitar los fines de semana.
El primer sitio que visité fue Puerto Madero hogar del famoso Puente de la Mujer, un lugar bonito pero que la contaminación del mar no lo favorece mucho.
En Puerto Madero se encuentra la Reserva Ecológica Costanera Sur un punto perfecto para ponerse en contacto con la naturaleza entre tanta locura de la inmensa ciudad. Además proveé de una vista increíble hacia los rascacielos de Buenos Aires.
Uno de mis lugares favoritos de Buenos Aires se encuentra justo a unos pasos del barrio de Puerto Madero, se trata del barrio de La Boca que con sus casas coloridas, grandes murales y su pasión futbolera logra atrapar a cualquiera.
En este barrio se encuentra Caminito, una especie de callejón/museo/pasaje tradicional con un montón de historia, además sabiendo buscar encontrarás buenas ofertas de souvenirs.
Aquí estoy en algunos murales del barrio de La Boca. ¡Gracias Marie por las fotos!
Y bueno ¿qué sería de Argentina y La Boca sin el fútbol?, debo confesar que no soy fan de este deporte pero es impensable ir a Buenos Aires y no visitar el estadio de La Bombonera hogar del equipo de fútbol Boca Juniors. Honestamente el estadio más bonito que he visto en mi vida (tampoco es como que haya visitado cientos).
Las calles que rodean el estadio están repletos de negocios y locales pintados con azul y amarillo, los colores del Boca Juniors.
Es justo aquí en La Boca donde se da uno de los festivales más importantes de Buenos Aires, el Festival Ciudad Emergente y que justamente este año cumplió 10 años, está repleto de conciertos, proyecciones, exposiciones de arte, gastronomía, etc.
Otro evento de gran importancia es el desfile gay también conocido como la marcha por la diversidad sexual que todos los años se lleva a cabo el primer o segundo sábado de noviembre y que ahora les comparto un par de fotos de aquel día porque quiero guardar las demás para otro post.
La Feria de Mataderos es otra actividad cultural imprescindible, una de las ferias más grandes de Buenos Aires, también es conocida como la Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, con ese nombre te darás una buena idea de todo lo que puedes encontrar, pero lo que más recomiendo sin duda alguna es la comida, aunque probablemente entre sus más 300 puestos te será difícil decidirte por alguna.
En esta feria también se realizan espectáculos de doma de potros, lazo, corridas de caballos, corridas de sortija, guitarreadas, muestras de canto y danzas tradicionales.
¿Corridas de sortija? ¿qué es eso? es un deporte que prácticamente consiste en galopar a toda velocidad al mismo tiempo que se intenta obtener una sortija que se encuentra suspendida en el aire con la ayuda de un palito del tamaño de un lápiz. Si, eso.
El barrio de Palermo poseé los jardines más bonitos que he visto, el Rosedal, Bosques de Palermo, el Eco-parque pero sin duda alguna mi favorito es el Jardín Japonés.
Miento si les digo que La Boca es mi lugar favorito, en realidad se encuentran dos contendientes a la par disputándose ese título, el otro se trata del CCK (Centro Cultural Kirchner) el centro cultural más grande e importante de latinoamérica y el tercero a nivel mundial. Si por fuera es majestuoso por dentro te dejará sin palabras. Una arquitectura impresionante.
Por último, pero no menos importante el Ateneo Grand Splendid en el barrio de Recoleta, antiguamente era un teatro ahora es la segunda librería mas hermosa del mundo (según The Guardian) y vaya que hace justicia a ese título.
Visitar Buenos Aires siempre era todo un reto, recuerdo que al final de cada día terminabamos cansadísimos, sin embargo vale la pena cada aventura que se vive en la gran ciudad, así sea hacer un tour nocturno en la noche de los museos o buscar a Mafalda en las calles de San Telmo, moverse en colectivo, en el Subte o quizá hacer viajes más largos saliendo desde Plaza Constitución o Retiro. Y claro no me olvido del gran Obelisco al que le dedico la última fotografía de este post.
