F U E G O E N L A S L O M A S
En el barrio de mis abuelos vive un minotauro de mirada intimidante con cuernos y cola de fuego, cuerpo de tela y alambres y piernas de humano, en las noches de diciembre pierde el control y embiste a sus vecinos humanos hasta quemarles la ropa o solo asustarlos un poco. Luego de estar unas horas persiguiendo niños y niñas por la calle se refugia en una misteriosa casa donde duerme todo el día para así tener fuerzas en la noche y volver por sus jóvenes presas.
Este ritual que se repite cada año ya ha pasado por tres minotauros, cuatro generaciones de vecinos embestidos y al menos por cinco barrios de las lomas bogotanas. Sigue vivo el mito de un monstruo antiguo que nadie ha podido vencer, evocado en los relatos de los habitantes de todos los rincones de los cerros capitalinos, que esperan cada diciembre una oportunidad de combatir con valentía, fuerza y astucia, esos cuernos encendidos que se mueven a una velocidad sobrehumana, observando con unos ojos intimidantes.
Fotos tomadas en en barrio las Lomas, Bogotá Colombia 2017
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Cacto Pinhole
2018
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