La industria láctea es una de las más crueles en el mundo hablando del maltrato animal y como si fuera poco en materia de la salud humana, la leche proveniente de las vacas es sumamente dañina para las personas.

La gran mayoría de personas no conocen lo que pasa puertas adentro de una planta lechera y en cuanto al producto, piensan que es indispensable para crecer "sano y fuerte" y no saben que afecta su salud tanto como un veneno de acción retardada debido a que el cuerpo humano no está diseñado para los tipos de químicos implementados en las leches de mercado ni de la propia enzima (lactosa) de la leche de vaca.