Pepe, Gustavo y Julián no tienen a alguien en la vida, son unos de los tantos huérfanos de padre y madre que han tenido que adaptarse a vivir en un pequeño orfanato en la ciudad de Puebla llamado Casa Hogar Franciscano, lugar que recibe niños y adolescentes que no pueden ser dados en adopción y no consiguen ser integrados en casas hogares habituales porque presentan discapacidad múltiple o han rebasado el limite de edad para permanecer en ellas, han tenido una vida llena de marginación y rechazo principalmente por sus padres, y consecutivamente por la sociedad que los rodea. El orfanato carece de muchos de los servicios necesarios para ser habitados dignamente, las condiciones de la mayoría de las habitaciones están en un estado deplorable, algunas ni siquiera pueden ser utilizadas por el mal estado que presentan, ya que se encuentran a punto de derrumbarse,  ya sea por falta de recursos o de mantenimiento, este lugar subsiste de las pocas donaciones y ayudas de terceros, mientras la situación persista así para los ojos de los demás, pasará como un lugar inadvertido, un no lugar.

En el olvido: El lugar que los habita

La sociedad establece las formas para categorizar a las personas, el intercambio social rutinario nos permite tratar con otros individuos sin necesidad de dedicarles cierta atención o reflexión especial, cuando un grupo de personas viven aisladas de las formas de comunicación social sin llegar a entender y concebir ese trato cotidiano, la imagen fotográfica y metafórica a su vez puede ofrecer esa alternativa de mostrarnos lo que nos parece invisible.

Han sobrellevado el sentimiento de abandono casi toda su vida,  actualmente viven en un lugar que los absorbe, los envuelve y esto a su vez los oculta, no son parte del sistema ni de las sociedades, viven aislados de toda tradición, desde que ven la incipiente luz del día pasan inadvertidos a la lentitud en la que el tiempo los confronta. La ausencia como forma existente no material es uno de los principales problemas que los aquejan y esta a su vez se presenta en varios terrenos de su vida, desde la ausencia paternal hasta la ausencia en las que son envueltos por la sociedad, lo que hay que descubrir es mucho mas profundo que aquello que se deja ver.

Fotografiar lo infotografiable, es pensar las relaciones entre ese algo y la materia que lo componen, entre lo real y la foto, y entonces entender las analogías que las constituyen. Como el olvido en la memoria, las imágenes de esta serie fotográfica se componen de algunas escenas de carácter gráfico y otras mas de representación metafórica. Los individuos como los espacios somos entidades limitadas por una superficie, poseemos dimensión y sobre todo tiempo, los lugares en el orfanato se encuentran abandonados al igual manera de quienes los habitan, la analogía de un espacio con relación a un individuo es la sustancia convertida en forma, en la que los individuos no son los que habitan los espacios, sino al contrario, los espacios son los que van ocupando al individuo como una entidad por sí misma, ya que la verdad se encuentra depositada en cada hombre de manera diferente, se utiliza el enfoque metafórico para producir una nueva reflexión.

La fotografía tienen entonces como fin establecer un dialogo entre el fotógrafo, el individuo fotografiado y el observador, en la que la conexión sensorial interactúa como proceso que convierte lo inmaterial en forma visual, el fotógrafo como intermediario reduce el todo a la parte, no solo como mera preocupación estética sino como un tema de relevancia social.