A partir de una imagen diseñada por Oscar Mariné, desarrollamos todos los soportes de comunicación del festival.
En sintonía con la propuesta inicial, trabajamos composiciones rotundas que establecen un diálogo juguetón entre la figura y la tipografía, como si de alguna manera, bailasen.
Este proyecto lo realizamos la primera vez en el 2014 para la 56 edición del festival y repetimos experiencia en el 2016 para la edición 58.