URBAN LANSCAPE // 01
Se propone la actual zona pública de la Lonja en la ciudad de Zaragoza como espacio de actuación para su reforma.
Actualmente la plaza que se nos presenta es un espacio amplio vacío que invita a transitarlo dado por las necesidades de circulación pero no provoca la detención de la gente para contemplar la plaza en sí.
El concepto del diseño actual es un concepto duro se podría decir debido a las formas y los materiales empleados.
Con esta reforma se pretende relacionar la plaza con el rio Ebro empleando materiales fríos, siguiendo con el mismo concepto de plaza a diferencia que se dispondrán de algunos puntos que harán que la plaza cobre vida.
La circulación es un elemento fundamental en este proyecto. Las circulaciones serán las que nos digan por donde tenemos que intervenir, que necesidades de zona de paso hay y que necesidades de zona de descanso.
Como bien se concretaba, la plaza de La Lonja es muy transitada y se podría considerar zona de paso. Se forman zonas de paso desde El Puente de Piedra hacia la Plaza del Pilar, desde Paseo Echegaray a la calle Don Jaime I y viceversa.
Con esta intervención se pretende seguir con el concepto de plaza dura empleando materiales fríos tipo baldosas de hormigón en distintos colores introduciendo elementos naturales que conviertan a la plaza como una zona de recreo y disfrute por parte de los zaragozanos y los visitantes además de una zona de paso.
Se crean líneas en perpendicular a la línea del edificio para la inclinación de las baldosas que serán ellas las que dicten donde se crearán zonas de líneas de vegetación natural. Estas zonas lineales de vegetación no serán continuas sino que se respetará una zona de Paso desde el Paseo Echegaray (lado del ayuntamiento) a la calle Don Jaime I. Se podría decir que a partir de esta zona de paso se diseña el resto de la plaza.
Las líneas de vegetación en el suelo, los colores de los pavimentos no hacen más que apoyar otro elemento fundamental en el diseño del espacio, la colocación de varias zonas de charcos artificiales haciendo una referencia abstracta a la ribera del Ebro. Las líneas serán también las que decidirán las zonas donde se van a colocar unos bancos de hormigón de la misma anchura de las baldosas y de las líneas de vegetación.
Se crean líneas en perpendicular a la línea del edificio para la inclinación de las baldosas que serán ellas las que dicten donde se crearán zonas de líneas de vegetación natural. Estas zonas lineales de vegetación no serán continuas sino que se respetará una zona de Paso desde el Paseo Echegaray (lado del ayuntamiento) a la calle Don Jaime I. Se podría decir que a partir de esta zona de paso se diseña el resto de la plaza.
Las líneas de vegetación en el suelo, los colores de los pavimentos no hacen más que apoyar otro elemento fundamental en el diseño del espacio, la colocación de varias zonas de charcos artificiales haciendo una referencia abstracta a la ribera del Ebro. Las líneas serán también las que decidirán las zonas donde se van a colocar unos bancos de hormigón de la misma anchura de las baldosas y de las líneas de vegetación.
VEGETACIÓN: La vegetación juega un papel importante en el diseño de la plaza ya que es el elemento que consigue romper con la dureza que actualmente transmite.
Las líneas de vegetación de anchura 50 cm que van desde el inicio de La Lonja hasta la acera de la calle, dejando 3 metros como distancia para la acera de la calle se componen de plantaciones de lavandas.
Se apuesta por conservar el tipo de arbolado actual de modo que se conseguirá utilizando plataneros de sombra repartidos con estrategia a lo largo de la plaza.
Las líneas de vegetación de anchura 50 cm que van desde el inicio de La Lonja hasta la acera de la calle, dejando 3 metros como distancia para la acera de la calle se componen de plantaciones de lavandas.
Se apuesta por conservar el tipo de arbolado actual de modo que se conseguirá utilizando plataneros de sombra repartidos con estrategia a lo largo de la plaza.
