Tipo Siete fue más que un diseño de marca, sino que implicó un desarrollo de estrategia a través del cual trabajamos una experiencia que traspase los 5 sentidos. Pensamos el espacio desde los colores, materialidad y detalles (los relojes que harían siempre referencia al concepto del horario), hasta los elementos que se asociarían a la sensación de estar en un hogar; un lugar donde queremos estar cuando nos relajamos y estamos con amigos.

En Tipo Siete venimos a buscar los sabores que nos merecemos a toda hora. Vamos en búsqueda de nuestro premio cotidiano, ya sea una comida deliciosa o un encuentro con una persona que nos resulta muy querida.

Transformamos al lugar en nuestro lugar de encuentro; nuestro punto de referencia y a este momento, en la hora más esperada de nuestro día.

Es así que definimos a nuestra bajada de marca como “Sabores Merecidos”.