"Sin contrarios no hay progreso.
Atracción y repulsión, razón y energía, amor y odio
son necesarios a la existencia humana.
Brota de esos contrarios lo que las religiones llaman el Bien y el Mal.
El Bien es el elemento pasivo sumiso a la razón.
El Mal es el activo que brota de la energía."
William Blake, El Matrimonio del Cielo y el Infierno, 1790.
Este fragmento de la obra de Blake fue el que me inspiro a crear una serie de dos tondos correspondientes a los elementos inherentes al alma humana que describe Blake, la Razón y la Energía. Partiendo de iconografía europea (Le Penseur y Estasi di santa Teresa) y oriental (La gran ola de Kanagawa) y tomando el elemento agua como factor común (debido a que la naturaleza la presenta en múltiples formas), ilustré los dos conceptos del célebre autor inglés. Sin embargo, desde mi perspectiva faltaba algo que los uniera, faltaba ese instinto humano de vivir en conjunto, de empatía hacia el otro, concepto que Blake nunca menciona en su obra.
Este concepto lo hallé en la filosofía africana bajo el nombre de Ubuntu, que entre otras cosas significa "Yo soy porque nosotros somos". Lo ilustre a partir de iconografía precolombina y africana, haciendo referencia a la estatua de Coatlicue, diosa de la tierra azteca simbolizada con dos serpientes encontradas, dos polos opuestos en equívoco; y a los símbolos Adinkra NKONSONKONSON y BOA ME NA ME MMOA WO que representan las relaciones humanas para el progreso en comunidad y el intercambio para la cooperación. En este último tondo, el agua sigue estando presente, pues alguna vez oí que el agua es el reflejo del espíritu del hombre; Tanto la serpientes, como el tramado de fondo son vistos en iconografía precolombina como representantes del agua y de los ríos, aunque a simple vista se relacione mas con un tejido o con raíces, lo que contribuye a la idea de comunidad.
