Para el Día Internacional del Libro, realicé una campaña publicitaria, utilizando como concepto el juego de traer a escritores clásicos a la contemporaneidad, sin olvidar un toque de humor en el que desarrollé detalles de humor negro para cada uno de los escritores, como que Jorge Ibargüengoitia murió volando una avioneta, Octavio Paz detestaba su voz pero ahora porta un megáfono o la pelea y desagrado que presentó toda su vida Gabriel García Márquez.

Todo esto, para acercar a los jóvenes a los antiguos clásicos de la literatura, además de que cada uno de los mismos, se produjo en forma de Tótems a tamaño real.