¿Cartago?
Nuestra respuesta es sí.
Sí, estamos en Cartago, en la Vieja Metrópoli, donde somos cédula 3. En la Ciudad de las Brumas, donde orgullosamente hablamos de vos, decimos arajo, lo sin gracia nos parece guaso y pusimos de moda las fotos llenas de pétalos amarillos.
Donde en el centro de la ciudad tenemos Las Ruinas, que nos recuerdan la fuerza que tenemos, la tradición que nos caracteriza y lo increíble que es ser parte de nuestra amada provincia.
Sí, estamos en Cartago, en la Vieja Metrópoli, donde somos cédula 3. En la Ciudad de las Brumas, donde orgullosamente hablamos de vos, decimos arajo, lo sin gracia nos parece guaso y pusimos de moda las fotos llenas de pétalos amarillos.
Donde en el centro de la ciudad tenemos Las Ruinas, que nos recuerdan la fuerza que tenemos, la tradición que nos caracteriza y lo increíble que es ser parte de nuestra amada provincia.
Porque cartago es el que conoce el riesgo de decir "ahí viene el agua", el que extraña al Colacho en bicicleta, el que compra su helado favorito en Churuca y el que sabe que "73 años y contando", algún día será sinónimo de historia.
Hace mucho no somos campeones nacionales, pero si la memoria no nos falla, en la Final de Verano 2013, 6 de las 7 provincias del país se unieron a la ilusión que tenemos, nos apoyaron y vivieron el partido mientras sentían como nuestra sangre azul corría por sus venas.
Sí, estamos enamorados de Cartago y ¿cómo no estarlo? Una vez que nos despertamos entre la neblina, que esperamos a que despeje el día para ver el Volcán Irazú y respiramos este aire perfecto entre sol y frescura, sabemos que jamás habrá punto de comparación.
Porque en bici, en carro, en bus o en tren sobran los lugares por visitar, las estrellas por contar, la comida deliciosa por probar, los caminos por recorrer y las fotografías por tomar.
Sí, estamos enamorados de Cartago y ¿cómo no estarlo? Una vez que nos despertamos entre la neblina, que esperamos a que despeje el día para ver el Volcán Irazú y respiramos este aire perfecto entre sol y frescura, sabemos que jamás habrá punto de comparación.
Porque en bici, en carro, en bus o en tren sobran los lugares por visitar, las estrellas por contar, la comida deliciosa por probar, los caminos por recorrer y las fotografías por tomar.
Y sí, por último nos declaramos totalmente culpables. Culpables de creer en nuestra provincia, en su belleza, su potencial y su gente, porque Cartago no es una ubicación, es un sentimiento.
Para muchos Cartago suena lejos, para nosotros suena a hogar.
Para muchos Cartago suena lejos, para nosotros suena a hogar.
Cliente: Ciudad del Valle
Redacción: Jimena Vargas
Publicación: http://www.ciudaddelvalle.com/notas/cartago
