El rosa es un color relajante que influye en los sentimientos invitándolos a ser amables,
suaves y profundos, e induciéndonos de esta forma a sentir cariño, amor y protección.
También nos aleja de la soledad y nos convierte en personas sensibles.
Simboliza lo positivo, sentimental, sensibilidad, la cortesía,
la buena educación, el decoro, la infancia, la inocencia
pero sin dejar de ser un sinónimo de fuerza.