El 28 de noviembre de 2016 el vuelo 2933 de LaMia se precipitó al Cerro Gordo en inmediaciones del municipio de La Unión. Aún de madrugada, el equipo de bomberos de este municipio responde al llamado de la policía.
Siendo el primer equipo de rescate que llega al lugar, diecisiete bomberos, encabezados por el comandante Arquímedes Mejía, se abren paso entre la maleza con machete en mano mientras dan llamados de auxilio sin recibir respuesta, aunque a lo lejos, escuchan gritos.
Sorteando el camino encuentran parte del fuselaje del avión siniestrado sin señales de sobrevivientes, aunque unos metros más arriba del cerro se escuchan llamados pidiendo ayuda y se divisan señales provenientes del auxiliar de vuelo Erwin Tumiri quien, con una linterna, llama la atención del grupo de bomberos.
Los sobrevivientes, con laceraciones, heridas múltiples y algunos con lesiones en los tobillos, fueron evacuados en menos de diecinueve horas, a pesar de los obstáculos del sitio y las limitaciones de equipo del grupo rescatista.
Sin saber a quienes rescataban aún, estos héroes de La Unión lograron salvar vidas, sorteando dificultades climáticas y geográficas.