La marca propuesta para este producto es Dama de los montes, un nombre que busca resaltar el lugar de procedencia del vino, la IGP Tierra de Castilla. Cuenta la leyenda que en los montes de Castilla se aparecía una mujer de serena belleza que se dejaba ver por los viajeros cansados, y les alentaba a seguir su camino con palabras dulces que hacían desaparecer toda angustia. Los montes de Castilla la Mancha cuentan con una especial importancia, ya que de ellos brotan los distintos caudales que sustentan la tierra y sus viñedos. Es por ello que el diseño nos remite al mapa topográfico de las zonas montañosas que ven nacer al río Tajo y al Júcar, un punto de gran importancia pues en él se aúnan las cuencas hidrográficas de dichos torrentes con la del Guadiana. Son estos montes los que dan lugar a un vino que, tal y como hacía aquella misteriosa dama que tantos aseguran haber visto, infunde en aquel que lo encuentra el ánimo necesario para seguir su camino.
