Esta nueva edición del famoso cuento de vampiros "No despertéis a los muertos", escrito por Johann Ludwig Tieck en 1823, basa su estética en las propuestas artísticas del expresionismo abstracto norteamericano de posguerra, brindando una nueva perspectiva plástica a los cuentos de terror del siglo XIX.
La paleta de color buscaba contrastar las sensaciones de frío y calor que son tan evidentes en el cuento, basándose entonces en colores rosados y azules.
De esta manera, los insertos empezaban con una paleta de color de rosados, naranjas y rojos, que representaban el fuego y el calor de los primeros capítulos del cuento.
Posteriormente, mientras el ambiente del cuento se torna más frío y sombrío, los insertos cambian sus colores a los azules oscuros y claros, mezclados con el rojo de la sangre que representa la creciente violencia en el cuento.
