Koolhaas habla de los edificios de carácter híbrido como “una ciudad dentro de otra ciudad”.

Para nosotros, pensar en multiplicidad de usos dentro de un mismo conjunto busca resolver el problema de la creciente densificación urbana. ¿Cómo? Fomentando la correlación entre las partes, teniendo en cuenta cada individuo para luego relacionarlo con otros como parte de un todo.

Surge así la necesidad de dar lugar a estos intercambios. Para lo cual encontramos una respuesta casi inmediata: el vacío, el contenedor, el espacio entre los llenos. Aparece entonces una herramienta: la escala

Pensamos en tres claros grados de intervención: empezamos por la CIUDAD, de donde el peatón llega y vive una planta baja que lo contiene, le da lugar, para adentrarse en el EDIFICIO al traspasar los límites de intenciones difusas, poco claras. Jugamos con los grados de privacidad para elaborar esta idea. Es cuando el individuo alcanza el espacio mas reservado donde encuentra, dentro de cada PROGRAMA, la intancia final. El patio.