El encargo era el diseño del packaging y el naming de un gazpacho de calidad media-baja. Se trata de un gazpacho joven, divertido, alegre y andaluz... Una descripción que encaja perfectamente con los lunares.
Sin embargo, queriendo evitar la parte más evidente y vulgar de los lunares, los transformamos en los ingredientes del gazpacho, representados de forma circular a través de serigrafía en una botella de vidrio, que nos acerca a lo artesano y tradicional y comunica mayor calidad.
En cuanto al naming, siguiendo con la personalidad joven, cercana y divertida del producto, le buscamos un apodo. Gazpacho, Gazp para los amigos.
