Desde hace más de 80 años (establecida en 1933), en una extensa área vinícola llamada Valpolicella, dentro de la provincia de Verona, Italia, la Bodega Valpolicella Negrar se inserta con la marca Domini Veneti entre las etiquetas más importantes del mundo, dando al mercado vinos renombrados como el Valpolicella, el Ripasso, el Amarone y el Recioto.

Considerando la demanda de una sociedad cada vez más atenta a la calidad de los bienes para consumo, desde el primer hasta el último momento de producción, y debido a la incapacidad actual de la bodega para la incorporación de nuevos requerimientos contemporáneos de cultura y turismo, la propuesta consistió en rediseñar el ala Este del actual edificio existente y a la nueva edificación de la instalación externa de vinificación, transformando la bodega Valpolicella Negrar de una simple fabrica a un ícono arquitectónico del territorio, que refleje el liderazgo y la calidad del producto elaborado.

La propuesta consiste en la incorporación de funciones propias de la bodega como sectores administrativos y de producción; y la incorporación de nuevos temas destinados a la promoción de la cultura del vino y el turismo local.