Camilo Zuluaga Campos

La propuesta urbana inicialmente está encaminada a adaptarse al plan Maestro de Espacio público del Centro de Neiva, en el cual se proponen cuatro ejes estratégicos: el Malecón del Río Magdalena, el eje ambiental lúdico residencial de la Toma, los paseos del Río de Oro y el Parque Ronda Río las Ceibas, a este último El Museo Huilense de la Memoria se ajustará con el fin de contribuir al espacio público y al mismo tiempo conectar este eje estratégico con el Parque de los Niños y El cementerio Central.

Estas tensiones se dejan fluir a través del proyecto para darle continuidad al Espacio Público y al mismo tiempo convergen en lugares de encuentro. Los accesos peatonales y la zona de boscosidad funcionan como sala de exposición al aire libre con el fin de generar un tránsito lento que proporcione suficiente tiempo para reflexionar sobre los elementos conmemorativos que se encuentran allí.

El Museo Huilense de la Memoria, en relación a la memoria histórica expresa desde su exterior en su volumetría las rupturas o fracciones como símbolo de los acontecimientos violentos vividos por los ciudadanos del departamento del Huila. Así mismo sus salas de exposición y de duelo son cajas apiladas que hacen analogía a los contenedores que conservan los recuerdos preciados de los vencidos. Ya en el interior, la monumentalidad del espacio se hace presente en su doble altura donde los materiales se presentan en su naturalidad, una muestra de ello es la sala de duelo con su cubierta de bareque que expresa la atmósfera rural de los Huilenses.