In Costa Rica, probably one of the less attractive and welcoming places to visit is the butchery. Most of the time they are full of blood, animal innards and a weird smell. That smell!
Our client has decided to reinvent the traditional butchery. He was determined and wanted to provide the best local meat cuts, aged the beef like no other and create a place that will look and smell immaculate.
Our mission was easier, we needed to put a name and create a brand for the butchery.
Ferro is the master butcher’s house, it encircles all the attributes that are part of their products. A brand capable of generating curiosity from the vegans and vegetarians, and another reason for the carnivores to inflate their chest with pride.
En Costa Rica, posiblemente uno de los lugares menos atractivos y acogedores para visitar son las carnicerías. Siempre están llenas de sangre, vísceras y un olor que, extrañamente, se adhiere a lo que uno ande puesto.
Nuestro cliente había decidido reinventar la carnicería. Quería ofrecer al mercado los mejores cortes de carne nacional, madurar la carne como ninguna otra carnicería en el país, y crear un espacio que se viera y oliera impecable.
Nuestra misión era más sencilla, debíamos de darle un nombre y crearle una marca.
Ferro, la casa de los maestros de la carne, representa todos los atributos que son parte de sus productos. Una marca capaz de generar curiosidad en los vegetarianos, y una razón más para que los carnívoros inflen su pecho y se sientan orgullosos.
