Buscando información en el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible), encontramos que el tiempo que el autobús se encuentra en la parada sin realizar ningun tipo de actividad es excesivo. Nosotros decidimos invertir este tiempo y a partir de aqui surgió la idea.

Proponemos renovar la flota de la EMT, utilizando  autobuses eléctricos que se cargan mediante inducción (cargas QI). 
Nuestra innovación consiste en aprovechar los tiempos muertos de las paradas. La marquesina proporcionará al autobús una autonomía de seis kilómetros por minuto recargado. Una placa solar suministrará parte de la energía.

Para que este proyecto sea viable, las marquesinas deberán instalarse en carriles por los que solamente puedan circular autobuses o taxis, o que el tráfico esté restringido para los vehículos altos; ya que el voladizo de la marquesina podría suponer un problema. Por este motivo nuestra primera línea a mejorar sería la línea 27 de la EMT. En un futuro la Comunidad de Madrid aumentará el número de carriles bus, por lo cual sería viable implantarlo en cualquier otra línea.