Este proyecto se realizó alrededor del tema de la espera, en donde se escogió el contexto de los adultos mayores en hogares, específicamente en el Hogar San Rafael (un ancianato en Chía, Cundinamarca). En el proceso identificamos un vacío en aquellos adultos mayores, los cuales tienen familiares que los visitan como mínimo cada ocho días, debido a que estos aunque felices en el momento de la visita experimentan un sentimiento de olvido cuando estos los dejan, y permanecen con la incertidumbre si sus familiares volverán. De este modo se busca generar un puente de comunicación que amenice la espera del adulto mayor y le brinde la certeza de que su familia no lo ha olvidado, y volverá a visitarlo en la fundación. A partir esto, nace Mi viejo, este es un servicio que consta de dos principales puntos de contacto, un app y un objeto. Estos dos puntos de contacto tienen como fin interconectarse como medio de comunicación entre los familiares y el adulto mayor durante su estadía en la institución.