El diseño del pabellón argentino representa una serie de silos unidos entre sí que conforman visualmente la idea de un sistema de engranajes metálicos. La propuesta transmite un mensaje preciso: Argentina es mucho más que un reservorio de materias primas. Esto queda claro al ingresar en el pabellón y descubrir un país con un gran desarrollo efectivo en la producción de bienes con valor agregado, que impulsa la industrialización en base a la tecnificación y a la innovación como pilares fundamentales para el crecimiento igualitario de su pueblo.