Las historias de Narnia me gustan desde que estudiaba en el colegio. Sin embargo, nunca había tenido la oportunidad de leerlas todas. Afortunadamente, un día fui a un mercadillo en mi ciudad y encontré un libro que contenía todos los cuentos de Aslan y los niños. Lo compré sin dudar.
Mi historia favorita fue la del Caballo y el Muchacho. Los viajes de Shasta y sus acompañantes a través del desierto y sus encuentros con otros personajes a lo largo de la región fueron atrapantes. Por ello, tiempo después, cuando terminé algunas de mis clases virtuales de Concept Art con Matt Kohr, me propuse poner en práctica lo aprendido, usando como base la historia de Lewis.
Como no podía dedicarle tiempo completo a la pintura (a veces pasaban semanas sin poder avanzar), me tomó algunos meses en terminarla, contando todo el proceso, desde la investigación adecuada y fotos de referencia, hasta la última pincelada digital.
Ilustré a Shasta en su situación previa a la aventura. Sobre su bote pesquero en las aguas sureñas de Calormen. Su aspecto no es el de alguien feliz, porque en ese momento de la historia no lo era en absoluto. Vivía a la sombra del maltrato de su padre Arsheess, sirviéndole más como un esclavo que como un hijo. Para transmitir la naturaleza y contexto del personaje, quise ser detallista en la embarcación y sus elementos, porque son objetos que visualmente cuentan quién es Shasta y a qué se dedica.
Aunque en un principio iba a pintar la escena de día, bajo el intenso sol de Calormen, luego preferí la noche, para darle una atmosfera más misteriosa y fría. Además, las actividades pesqueras por lo general empiezan desde la madrugada, así que la oscuridad iba bien con el contexto.
En cuanto a los colores, busqué dar un balance entre el azul-verde de la noche y los tonos cálidos de los objetos y el personaje mismo. El equilibrio genera un buen contraste, que hace a la figura principal diferenciarse claramente del entorno.
Proceso de Trabajo.
 
La investigación y material de referencia son asuntos claves a la hora de hacer una ilustración. En este caso, yo pretendía ilustrar a un personaje que vivía en una nación con una cultura de tipo árabe. Por ello, para crear a Shasta, recopilé muchas imágenes de vestimentas árabes. Usé ese material como guía para ajustar al personaje a esa cultura. Así mismo, observé botes, remos, barriles, rocas y los demás elementos que conforman la escena, para estudiarlos y graficarlos lo mejor posible.
Después de diseñar al personaje en base a la información que había recopilado, realicé varios bocetos para ir definiendo la composición. Cuando supe cómo quería que fuera la escena, planifiqué una pequeña sesión de fotos, la cual me daría imágenes de referencia para hacer el dibujo. Conseguí ropas parecidas a las que le había puesto a Shasta en los bocetos y la usé para ser mi propio modelo en la sesión fotográfica, la cual se llevó a cabo en una finca. Aquí debo agradecerle a mi amigo Nelson Usca, quien me ayudó en la sesión participando como fotógrafo. El trabajo fue largo, se tomaron muchas fotos, pero al final solo una podía ser la elegida.
Teniendo la foto adecuada y haciéndole ciertas modificaciones a mi gusto, realicé el dibujo final que usaría como base para mi pintura.
El primer paso fue realizar la ilustración en escala de grises, para definir bien las luces, sombras, balances y contrastes de la composición, sin estar distraído en qué colores usar. Este proceso fue el que más me tomó tiempo en todo el proyecto, porque era ahí en donde se definían también texturas, volumen y profundidad. Finalmente, una vez terminada la escala de grises, le coloqué color, teniendo que pintar varias capas, unas sobre otras con el fin de alcanzar el acabado que deseaba.
Shasta
Published:

Shasta

Ilustración realizada en base al personaje Shasta, del libro El Caballo y el Muchacho, escrito por C.S.Lewis.

Published: