Querido (nombre del director creativo),

probablemente no te acuerdes de mi pero trabajé contigo en el Spot (nombre del spot) al principio todo parecía genial, todos estaban encantados conmigo y a todos os hacía gracia mis "travesuras".

 

Lo que seguramente no sabías es lo que supuso para mi aquel rodaje. Durante la semana de grabación apenas comí dos veces para que no tuviera fuerza para atacar, tampoco lo hubiera hecho, mi dueño me arrancó los dientes cuando era un cachorro. La caja sin luz donde dormía me destrozaba la espalda. Además, la inyección que me ponía antes de los rodajes hizo que no fuera capaz de disfrutarlo como vosotros, ya que casi no podía ni ver. Cuando me rascaba la cabeza, algo que tanta gracia os hacía, era porque mi cuero cabelludo estaba lleno de heridas de las palizas de mi dueño.

 

Espero que a ti te fuera bien después de aquello. Imagino que ganarías premios y fama. Yo te escribo hoy desde un oscuro sotano donde he sido relegado al hacerme viejo.

 

Espero respuesta,

un saludo (nombre del animal)