Desde el 2005 se registra un aumento anual del 20% de Ciudadanos con bicicletas, lo cual conlleva a que se ha triplicado el uso de lestas como como medio de transporte. Es desde ahí que el gobierno comienza a tomar diversas medidas para mejorar e incentivar el uso de esta, sin embargo las medidas hoy sólo se limitan a la creación de ciclovías e implementación de bicicleteros, pero éstas ciclovías sólo cubren un total de 287km de ruta en la Ciudad de Santiago, que en relación a su realidad vial, no logra transformarse en una vía consecutiva y funcional para éste medio de transporte. Es desde ahí que surgen diversas inquietudes respecto a las medidas que se toman para potenciar el uso de la bicicleta. Así nacen múltiples movimientos cuyo propósito es incentivar el ciclismo urbano y al mismo tiempo, exigir medidas que ayuden en esta misión. Sin embargo emerge una controversia, en la cual vemos 2 posturas que se enfrentan y se convierten en excluyentes al momento en que el estado decide invertir su presupuesto, éstas posturas se resumen básicamente en si las bicicletas necesitan de infrestructura especial y exclusiva para su tránsito, o, si es que las bicicletas al ser un vehículo pueden formar parte del tránsito normal y circular por la calzada. En el siguiente esquema podemos apreciar los actores que participan de esta controversia, los principales proyectos que forman parte de ella y dentro de qué postura es que se desenvuelven.