WIZZ WEAR
Su provenir: desconocido. Poco se sabe de su crianza y se asume huérfano. Se crió en las calles y por ende adoptó cualidades de cualquier sobreviviente; es por sobre todas las cosas adaptable, es decir, acostumbra a salir airoso de cualquier situación complicada. Es capaz de hacer de todo lugar #LaRatonera, convirtiéndolo en un centro de operaciones para el Sindicato de la Rata Pirata.
Para los miembros del Sindicato, hay una forma de comunicación que prevalece: el idioma gráfico. Se manejan entre códigos visuales para identificarse, sus iconos: el parche, el queso, las trampas para ratas.
Es innovador en cuanto emprendimiento asume, cree en la camaradería y de lo que es capaz con el apoyo de las demás ratas, no se debe a las multitudes, más bien a un grupo selecto de pares. Aunque autodidacta, brinda conocimiento a quien se muestre interesado. Es muy capaz, prefiere hacer que comprar y le complace el hecho de contar con el reconocimiento de sus pares.
Sus amistades, aunque contadas, son ya parte de su “familia”, el #WizzCrew. Las escoge con cuidado y -absolutamente siempre- las representa.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo perdió el ojo, pero lo maneja con humor e inventa un cuento cada vez que se le pregunta. Está pisando los treinta, es de estatura promedio, delgado y ágil, viste un parche en el ojo izquierdo y sí, es una rata humanizada.
Para los miembros del Sindicato, hay una forma de comunicación que prevalece: el idioma gráfico. Se manejan entre códigos visuales para identificarse, sus iconos: el parche, el queso, las trampas para ratas.
Es innovador en cuanto emprendimiento asume, cree en la camaradería y de lo que es capaz con el apoyo de las demás ratas, no se debe a las multitudes, más bien a un grupo selecto de pares. Aunque autodidacta, brinda conocimiento a quien se muestre interesado. Es muy capaz, prefiere hacer que comprar y le complace el hecho de contar con el reconocimiento de sus pares.
Sus amistades, aunque contadas, son ya parte de su “familia”, el #WizzCrew. Las escoge con cuidado y -absolutamente siempre- las representa.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo perdió el ojo, pero lo maneja con humor e inventa un cuento cada vez que se le pregunta. Está pisando los treinta, es de estatura promedio, delgado y ágil, viste un parche en el ojo izquierdo y sí, es una rata humanizada.
