El proyecto radica en alterar la percepción de un espacio únicamente por medio de luz. No se producen cambios estructurales o invasivos en la arquitectura, sino acentos sutiles que intentan entablar un diálogo diferente entre ésta y la iluminación dispuesta. Los planos arquitectónicos permiten que la luz se manifieste gráficamente dejándose afectar por ella, la cual desvía nuestra atención hacia puntos de la sala generalmente inadvertidos o incluso disimulados.

 

La intervención busca percibir el espacio mediante las nuevas relaciones que se generan con él, ya sea por medio de la luz, el recorrido que propone su estructura, la atención que se dirige a sus elementos; desacostumbrar el espacio a estar neutralmente iluminado y ser sólo un contenedor, en vez de un espacio por sí. Se busca un trabajo visual en donde lo principal no son elementos ajenos o desconocidos para el lugar, precisamente lo contrario. Otorgar protagonismo a aquello que usualmente cae en segundo plano. No se trata de generar un lugar diferente sino de hacer presente el que ya existe por medio de los elementos que lo componen.

 

Fotos: Jarot Mansilla