El proyecto tenía como objetivo diseñar desde el área técnia, en especial desde la incidencia y el manejo de la luz natural, un espacio de Rito (Iglesia Católica) para un barrio residencial en la calle 48 con carrera 27 en Bogotá. El proyecto se compone de dos grandes espacios: el primero es el espacio principal de rito y el segundo es el espacio administrativo en el cual se encuentran además de la oficina del cura y su apartamento, tres salones múltiples para el uso de la comunidad, una cafetería y un dispensario. El proyecto busca mantener la escala del barrio (que es de caracter residencial) y a la vez busca deestacar por medio de la implementación de la tapia pisada como material y proceso constructivo de la Iglesia. La tapia pisada, además de ser una técnica constructiva vernácula, genera un peso visual que permite dar el caracter terrenal anhelado. La luz ingresa a la iglesia por medio de diversas aperturas ubicadas en la cubierta y a la vez refleja en una serie de páneles descolgados que permiten iluminar todo el recinto.