Una persona de aspecto joven, camina tranquilamente desprevenido por San José, va cargando un folder y tiene tatuajes en sus brazos y cuerpo los cuales llaman la atención de quienes  se topa en su camino. Estas personas no ven con buenos ojos al joven por su aspecto, rápidamente comienzan a pegarle etiquetas en el cuerpo con diferentes prejuicios negativos hacia él, hasta cubrirle completamente el rostro y los ojos, lo que causa que este se tropiece y caiga al suelo. En dicha caída se le desprenden al joven las etiquetas que las personas colocaron en su cuerpo y rostro, y también deja caer la carpeta de la cual se salen unas hojas en las que está escrito su currículo y algunos títulos. El joven intenta levantarse y en eso llega un hombre que se acerca a ayudarle a ponerse de pie y le extiende la mano. Al final esa misma toma de las manos se convierte en unas manos estrechándose tras haber concretado  un contrato exitoso en una oficina, lo que simboliza que dicha persona consiguió un empleo. Esto lo que desea retratar es como las personas valen más por sus capacidades que por su apariencia, que los prejuicios pueden hacer daño a alguien, pero el trato inclusivo puede explotar de una mejor forma las habilidades de las personas en la sociedad.

Teniendo ya definida la idea y el guión se comienza a dibujar el storyboard, el cual va a servir como una guía gráfica de lo que se debe ver en la pantalla.

En el día de camaras se trabajó en conjunto con Stefany Castro, se hicieron varias tomas de las escenas hasta conseguir todas en el bulevar del parque de las Grantías Sociales.

Una vez listo el material es hora de dedicarse a editarlo, se selecciono música de Vivaldi y de Beethoven, para acompañar de fondo, se grabarón audios del semaforo, del bullicio de la ciudad y se mezclo con lo ya grabado junto a Jaime Mejia. Finalmente se empezó a editar en After Effects el color, las animaciones y los efectos.