Esta serie de fotografías está hecha basada en mi abuelo, “mi Güeli”; lo elegí a él porque quise fotografiar algo que me representara a mí como ser humano y él es una gran parte de ello.
"Y todo y todo" es una de sus muchas frases, y la elegí porque quise representar todo lo que él es, sus gustos y lo que hace diariamente sin dejar de disfrutar y aprovechar cada segundo de su día.
Es un hombre de 87 de años que es querido por quien llegue a platicar con él por cinco minutos, platica hasta por las uñas, te alegra el día con solo verlo. Un hombre que disfruta las cosas mínimas, junta plásticos, envases, todas las bolsas del super y demás, porque “algún día se puede ofrecer”, y nunca falta cuando nos saca de un apuro. Sentarte a platicar con él es compartir todas las anécdotas de su vida, platicar por horas sin que nunca se termine la conversación y perder la noción del tiempo.
Es todo lo que soy y todo lo que quiero llegar a ser.
Fotografiar a "mi Güeli" fue sentarme a platicar con él por horas y horas, salimos a ver sus flores y cómo iban floreciendo; fue reirnos por más de dos horas, recordando anécdotas increíbles de su vida.
Lo fotografiaba mientras platicaba conmigo y en ninguna foto se detuvo, todas son mientras hacía algo, porque esa es una de sus muchas cualidades, siempre estar haciendo algo.
Tomar estas fotografías me hizo reafirmar que él es todo lo que quiero llegar a ser.
