En la calle cuarta con carrera novena de la ciudad de Cali, vive la señora Gabriela, que pasa las tardes asomada en la ventada de su casa con una fachada irregular esperando que algún suceso le arrebate la rutina a sus tardes, [PGS1] lo que doña Gabriela no sabía es que gracias a la anomalía del frente de su casa, que está más hundido en comparación a las casas vecinas, dejando dos culatas enfrentadas, iba a generarle la romántica idea a los chicos de la FUNDACION CULATA, de que una pareja de Artistas Urbanos argentinos las pintaran.
Y así es como empieza la anécdota de como los artistas Solemoi y Embe pintaron en la ciudad de Cali.
Soledad Moisas y Emiliano Beitia llegan a Cali, por ser conocidos de uno de los integrantes de la fundación, Andrés “Mundo Letop”. Esta pareja que se complementa y deja el pensamiento de que deberían durar toda una vida juntos, con una bella actitud emprendieron su primer día de pintada. Soledad fascinada por la gran variedad de frutas en nuestro país, pintó a una niña escondida en un árbol de mangos, Emiliano por su parte inspirado por la gran biodiversidad que tenemos a la mano en Colombia pintó una mano que agarraba un ave, estos muros sin nombre y sin palabras muestran como personas ajenas a nuestro entorno, aprecian lo que nosotros pasamos por alto y no le damos valor alguno
La señora Gabriela en los dos días de pintada se le notaba muy entusiasmada y agradecida, ya que por primera vez eran ella y su casa de fachada irregular el centro de comentarios y miradas, pasó los días siempre atendiendo a los artistas de la manera más cordial que encontraba, sin falta alguna, cada vez que pasaba el carro de los helados, doña Gabriela compraba uno para cada una de las personas que estaban en ese momento acompañándola en su casa
Lastimosamente para Emiliano, al terminar su muro, doña Gabriela le expresó que no le gustaba y pidió el favor que se lo borraran, el artista entendió que a la edad de la señora, la perspectiva de su muro, sea por los colores que manejó o los detalles agresivos, no le era de su agrado, pero entre él, la fundación y la señora llegaron al acuerdo de que el muro podía durar más o menos un mes.
Pasada semana santa, ya los artistas habían retornado a su país y los chicos de la fundación a sus actividades rutinarias, para darse cuenta que el muro de Emiliano ya había sido borrado y no solo eso, también habían borrado los ojos de la niña del muro de Soledad y su firma. No se sabía quién había sido, pero doña Gabriela le dijo a uno de los chicos de la fundación, que ella creía que había sido el señor al cual ella le arrienda el garaje de su casa, que esta exactamente al lado del muro intervenido por EMBE. Un par de días después la historia fue corroborada por Andrés, un habitante de la calle sobre la cuarta en San Antonio.
Si se habían escuchado rumores de que los muros daban una idea de satanismo, pero la FUNDACION CULATA es muy respetuosa ante la postura política y religiosa de la comunidad, por eso se les pide a los artistas invitados que no expresen sus ideas con respecto a estos dos temas en los muros, para no generar ningún conflicto de ideas y mantener un ambiente tranquilo.
“Entendemos que Emiliano “EMBE” no tenía ninguna intención de plasmar algo ofensivo, también que es parte de su línea gráfica los detalles agresivos y colores oscuros, también que al trabajar en un ámbito visual y público, nos exponemos a miles de interpretaciones y que los muros intervenidos sean vulnerados o tapados. Por eso sabemos que es un arte efímero y muy expuesto a estas situaciones"
Agradecemos inmensamente a Soledad y Emiliano
Fotografias: Alejandro Rodriguez "ARGa"
