"...acontece el viento estelar. Asteroides el
tiempo trenza de modo irregular. Corpúsculos
blanquecinos separan del misterio en el polvo
perdido el filamento deslumbrante, el dios intacto
desintegrado una vez en el borroso nosotros.
Orbitales espléndidos granos silentes, en cada
eco la luz mortecina al descanso de aquel furor se
arrebata, vacante y sujeta al cielo por heladas lunas.
Rigor en motas y horizonte difuminado hacia el
reverso del mañana... lágrimas vuelan cristales,
calibre de una que otra deflagelación. Al espacio
profundo se expande. Inusual alineación la que
fuimos..."
Claudia Sierich
