¿CONOCEMOS REALMENTE LO QUE COMEMOS?
La comida es algo visceral. Normalmente, los comensales no comemos alimentos que, en un primer instante, no nos captivan por su aspecto. Comemos aquello que nos atrae por la vista.
Con esto también juega la industria alimentaria. Muchos alimentos preparados disponen de complementos y suplementos que hacen que estos tengan un mejor aspecto. Normalmente, estos elementos implantados o adheridos a los alimentos no responden en clave a una alimentación saludable.
La industria alimentaría nos engaña y nos manipula. Creemos ser conscientes de lo que comemos. Consideramos que nosotros controlamos conscientemente lo qué y cómo compramos. Pero con esto, nos engañamos a nosotros mismos también.
Estas fotografías pretenden generar un impacto visual al comensal/espectador. Hacer muestra metafórica de que lo que comemos, no siempre es lo que pensamos que comemos. La estética de estos alimentos está diseñada para captar nuestra atención y compra, pero raras veces están diseñados para mejorar o garantizar una alimentación saludable.
Es posible un cambio, pero somos nosotros los que tenemos que detonarlo.
¡Bienvenidos a la era del Artificio!