Todos los espacios educadores se sitúan buscando la mejor orientación, con la máxima entrada de luz natural posible y con vistas hacia el espacio público, son los propios espacios los que generan un gran patio exterior hacia el sureste. La sala multiusos se conecta con los servicios buscando la funcionalidad, las aulas se agrupan por edades, ubicando las de 0-1 años más próximas a administración para un mejor control.
Con la premisa de buscar la máxima entrada de luz natural, en los espacios educadores la cubierta se pliega elevándose, mientras que la administración se reduce generando espacios urbanos verdes y de relación, uno de ellos será la propia antesala de la entrada del edificio.
Como protección ante la luz solar directa se genera una visera, que también actúa como cubierta exterior y elemento unificador de los espacios educadores.
ARQUITECTURA como un tercer educador, en la que además se utiliza una combinación de colores que ayudan al niño a orientarse. También se perciben tanto en planta como en alzado y sección la distinción de los espacios mediante 2 materiales: madera para la administración y hormigón para los espacios educadores
La estructura de HORMIGÓN no se limita solo a la sustentación, sino que juega un papel importante en el desarrollo del proyecto, siendo partícipe de la forma, imagen y expresividad del edificio.
MADERA: delimitando el espacio administrativo, tanto en exterior mediante un entramado, como en interior disponiendo una serie de listones separados entre sí que permiten la visibilidad sin perder privacidad.
VEGETACIÓN: utilizada para cubrir la totalidad de la cubierta, aportando múltiples ventajas como la mejora de la eficiencia energética, la calidad del aire, la gestión de aguas de lluvia, el aspecto urbano.
Y la LUZ NATURAL, es considerada otro material fundamental en el proyecto, de hecho las distintas estancias pueden diferenciarse tan solo por la forma en que la luz penetra en ellas
