Ese día había mucho tráfico, los padres de los novios estaban angustiados porque no llegaba la registradora civil. El saxofonista trataba de calmar los ánimos con canciones de jazz, pero en realidad en la cabeza de todos sonaba heavy metal. Finalmente llegó la registradora  y se sintió un alivio increible, a partir de ese momento comenzaron a aparecer muchas sonrisas y unas cuantas lágrimas de emoción ... sobretodo de la madre del novio. No parecía un matrimonio civil, el ambiente festivo recordaba a una ceremonia eclesiástica. Dan & Mary se unieron legalmente ese día, después de tantos años de noviazgo. Una meta cumplida y un nuevo camino que emprenderían ahora como familia, legalmente constituida.

Proyecto: Boda Civil

Cliente: Dan & Mary