La cuenca del Ebro se sitúa en el cuadrante NE de la Península Ibérica, ocupando una superficie total de 85.000 km2, el 17,3 % del territorio español, y se encuentra 6 puntos por encima de la media en ocupación del sector industrial. El principal punto positivo de la industrilización es la generación de riqueza. Sin embargo las zonas industrializadas como contrapartida generan una mayor cantidad de residuos peligrosos que afectan a la fauna y flora y disminuyen la calidad del agua del los ríos a los que vierten.

El IBMWP (Iberian Biological Monitoring Working Party) es un indicador biológico que nos permite inferir el estado ecológico de las aguas lóticas y se utiliza para ver el grado de contaminación de los distintos tramos de la red fluvial. En base a este índice he realizado un profundo estudio del estado ecológico del río Ebro en él que se llega a la conclusión de que a medida que avanzamos en la cuenca del Ebro disminuye la calidad del agua y que tiene una relación directa con la cantidad de superficie industrial, donde Miranda de Ebro es la localidad que presenta el estado ecológico de las aguas más precario.

Esto se ve apoyado por las declaraciones realizadas por Greenpeace (2008), que situó a Miranda como uno de los 10 focos más contaminantes de España. Es una ciudad que debido a sus vertidos y emisiones posee un tramo del río Ebro especialmente contaminado.

Miranda de Ebro es la segunda ciudad más industrializada de Castilla y León gracias a su excelente situación geográfica, próxima varias capitales de provincia. A esta localización privilegiada contribuyen: la confluencia de redes de comunicación vial y ferroviaria óptimas, la abundancia de suelo industrial, la existencia de profesionales cualificados, la diversidad de ayudas económicas y beneficios fiscales y la red hidrográfica del término formada por el río Ebro y sus tres afluentes: Oroncillo, Bayas y Zadorra. Hay que destacar que cuenta con un total de más de 500 hectáreas de suelo industrial, constituyendo un 60% de la superficie total urbana. 

Todo ello está enmarcado en un contexto socioeconómico muy complicado puesto que Miranda se encuentra en una constante recesión en el número de industrias y de empleados. Entre ellas destaca el cierre de la antigua industria papelera de Fefasa, constituida por el régimen franquista hace más de 70 años. Durante este tiempo y después de generar mucha riqueza y miles de puestos de trabajo, finalmente cerró en 2009 tras duras protestas.

Paralelamente se realiza un segundo estudio que permite plantear una propuesta lógica y coherente en la fábrica y su entorno. De este profundo análisis se sacan varias afirmaciones y conclusiones: En primer lugar, es de sabiduría popular que la mayoría del petróleo consumido en España es de importación ya que apenas poseemos pozos de extracción de crudo. Hay que remarcar que el 61,3% de este petróleo fue empleado en el sector transporte en el 2013. Esto se debe principalmente a que actualmente apenas poseemos un 3% de vehículos con un combustible alternativo según la DGT.

A pesar de que la subvenciones a las energías renovables se han paralizado en el último año y que se ha frenado la nueva instalación de estas fuentes, un tercio de la demanda eléctrica española se cubrió con fuentes renovables en 2013. 

Ante esta situación, el vehículo eléctrico se plantea como solución óptima para llevar a cabo un nuevo proceso de cambio en la movilidad española. Este cambio ya ha empezado a producirse con marcas como Tesla, por lo que se avecina una oleada de vehículos eléctricos, dónde España podría jugar un papel muy importante si sabe adelantarse a la demanda del mercado.

Una vez desarrolladas estas dos líneas de investigación se plantea el impulso de una nueva marca de vehículos eléctricos por un fabricante existente o uno de nueva creación, que he llamado ORBE. Todo ello en una estrategia económica que favorezca las relaciones comerciales WIN-WIN entre los diferentes agentes como son las compañías petrolíferas, eléctricas, o fabricantes de componentes

Como estrategia general:
1 - Se crea una nueva fábrica de vehículos eléctricos. Esta nueva fábrica necesita una nueva planta puesto que los requerimientos de una industria de coches son completamente diferentes a los de una industria papelera.
2 - Se rehabilitan los antiguos edificios de Fefasa creando 800 nuevas viviendas para los trabajadores y sus dotaciones y equipamientos necesarios.
3 - Se diseña un nuevo eje de conexión con el polideportivo y la ciudad de Miranda compuesto por: tren, coche, bicicleta y peatón.
4 - Se realiza un reacondicionamiento de las balsas antiguas existentes en la fábrica
5 - Se crea un itinerario adaptado en las lagunas de bayas situadas al norte y para los restos arqueológicos de Deóbriga.
 6 - En el cerro del Diablo se colocarían una serie de generadores eólicos productores de electricidad, y se acondicionaría el acceso para crear miradores.

Se proponen pequeñas acciones controladas tanto en el tejido industrial como en las infraestructuras que permitan crear una conexión entre  las antiguas balsas, el río Ebro, Fefasa y la nueva fábrica de vehículos eléctricos.

Se propone un proceso de crecimiento controlado que genere un tejido poroso buscando una baja huella ecológica en el antiguo terreno industrial y en toda la ribera del Ebro a su paso por Fefasa.
 
El resultado pretende ser una composición de elementos urbanos, en el que se integra una red de puntos de recarga para los vehículos eléctricos con una diversidad de escalas de edificación abierta a los diferentes actores que intervienen en la propuesta.

De esta forma se pretende que Miranda pase a convertirse en una ciudad con movilidad totalmente eléctrica en el año 2025

Una serie de intervenciones arquitectónicas y urbanísticas determinadas dan forma a la nueva Fefasa. Estas intervenciones pasan por diferentes estrategias formales: pinchar nuevas torres o edificios de viviendas de media y alta densidad sobre los antiguos edificios, así como la creación de nuevas torres de viviendas, demolición de diversas partes de las antiguas preexistencias, rehabilitación de los interiores de naves y talleres, aprovechamiento de antiguas infraestructuras como grúas o las chimeneas, etc.

 

Respecto a la fábrica de ORBE: surge inspirada en la arquitectura vernácula y con la idea de que se convierta en el nuevo hogar de los trabajadores y de los vehículos eléctricos en España. Por ello, se opta por una estructura porticada a dos aguas.

Los objetivos proyectuales del programa hacen necesario un espacio capaz de adaptarse a las necesidades presentes y futuras de la producción planteando así una solución con un alto grado de prefabricación y rápido montaje.

En esta sección se pueden observar una gran variedad de posibles espacios que permiten adaptarse a unos requerimientos de luminosidad, espacio y confort necesarios.

No se pretende determinar una forma final ya que busco crear una guía para entender cómo esta tipología estructural puede adaptarse al proceso de fabricación de un coche a lo largo de los años.