Orgasmo (Éxtasis y Clímax)
Por: Claudio Corrales
“Al abrir los ojos, un susurro llega al oído y cada letra que avanza comienza a moverse, como si quisiera jugar con la mente para activar los sentidos”...
“Orgasmo” reta al expectador a la desinhibición visual y le otorga el poder de ser un voyeur por un instante. La obra es una crítica a la sociedad y al nulo disfrute del encuentro sexual. Se vincula a lo femenino, a la insatisfacción de la mujer deseosa de poder explorar sus deseos sexuales.
Isabel Allende explica el poder de la palabra en la siguiente frase: “Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto G está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo”.
La centralización de la idea, se enfoca en el desarrollo tipográfico de dos cuadros que comunican un antes y un después del encuentro sexual. Ambos usan la palabra orgasmo, pero representando dos momentos distintos del acto sexual.
El cuadro “Éxtasis” embarga un sentimiento de admiración, de alegría, de una unión mística entre el observador y lo observado, ejercita los sentidos acercándolos al lado femenino por medio del uso del color y le otorga un sentido divino por medio de los dorados del marco.
En contra parte, se presenta la descarga de tensión sexual en su punto más alto, completando la obra se levanta entre el carbón el cuadro “Clímax”. Un marco chamuscado por las llamas deja ver una tela ennegrecida por los fósforos ya consumados por el “Orgasmo”, dejando marcados en la memoria los recuerdos de una hermosa aventura...
Por: Claudio Corrales
“Al abrir los ojos, un susurro llega al oído y cada letra que avanza comienza a moverse, como si quisiera jugar con la mente para activar los sentidos”...
“Orgasmo” reta al expectador a la desinhibición visual y le otorga el poder de ser un voyeur por un instante. La obra es una crítica a la sociedad y al nulo disfrute del encuentro sexual. Se vincula a lo femenino, a la insatisfacción de la mujer deseosa de poder explorar sus deseos sexuales.
Isabel Allende explica el poder de la palabra en la siguiente frase: “Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto G está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo”.
La centralización de la idea, se enfoca en el desarrollo tipográfico de dos cuadros que comunican un antes y un después del encuentro sexual. Ambos usan la palabra orgasmo, pero representando dos momentos distintos del acto sexual.
El cuadro “Éxtasis” embarga un sentimiento de admiración, de alegría, de una unión mística entre el observador y lo observado, ejercita los sentidos acercándolos al lado femenino por medio del uso del color y le otorga un sentido divino por medio de los dorados del marco.
En contra parte, se presenta la descarga de tensión sexual en su punto más alto, completando la obra se levanta entre el carbón el cuadro “Clímax”. Un marco chamuscado por las llamas deja ver una tela ennegrecida por los fósforos ya consumados por el “Orgasmo”, dejando marcados en la memoria los recuerdos de una hermosa aventura...
Obra: Éxtasis
Obra: Clímax
Obra: Orgasmo (Éxtasis y Clímax)
Behind the scenes
