Mis sirenas son percepción de un día, o una rutina - palabra bonita a pesar de las connotaciones negativas que se le otorgan. Una rutina puede ser bella sólo porque su existencia es continua y perdura, porque todo sigue su curso y porque sin la rutina no conoceríamos el placer de experimentar algo distinto.
Un día en el fondo del mar, en el cielo, en la tierra o en alguna dimensión paralela, no importa, es sólo un día más de tantos.
Un día en el fondo del mar, en el cielo, en la tierra o en alguna dimensión paralela, no importa, es sólo un día más de tantos.