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Había una vez un plato vacío...

      
Había una vez...
Una niña llamada Sara, que por extraño que parezca al momento de comer, un vacío en su estómago comenzó a sentir. ¿Quieres conocer su historia? ¿Si? Entonces este cuento debes leer. 
El plato vacío" es un cuento infantil que busca visibilizar que no todos tenemos una buena relación con los alimentos, por lo cual un acto tan cotidiano como el comer puede llegar a ser un momento de enfrentamiento. El comer para muchos no es un momento de alegría o satisfacción, al contrario podría sentirse como un miedo profundo, casi “un vacío en el estómago”. Por lo cual, el cuento se enfoca en resaltar que el acto de comer y cocinar es muy significativo, no solo por las historias y tradiciones que se cuentan y reflejan a través de la preparación de un plato, también porque nos permite tener conversaciones con nosotros mismos, así sea de manera inconsciente, revelándonos muchos miedos e inseguridades.
    
La lucha: el vacío
Mi cuento parte de un concepto que puede llegar a ser abstracto hasta para un adulto, "el vacío" entendido desde su carácter emocional. Sin embargo, creo firmemente que los cuentos son un recurso literario que le permite a los niños entender, a través de la imaginación y la creatividad, conceptos éticos, sociales y culturales complejos, tales como un trastorno alimenticio. ​​​​​​​
   
El viaje: las historias
He decidido que mi cuento, parta no sólo de mi experiencia personal, sino también de una detallada investigación acerca de los factores biológicos, psicológicos, ecológicos y sociales involucrados en la relación que tenemos con los alimentos. Además, con el objetivo de fortalecer mi investigación aplique algunas herramientas de investigación como: un focus group, donde diferentes mujeres y amigas me contaron sus historias en torno a su  relación con la comida; y una entrevista, estructurada como un cuento de hadas, a niñas de 8 a 12 años quienes son mi grupo focal, para entender mejor cómo estructurar mi historia. 
      
La victoria: el cuento
Mi cuento tiene la estructura narrativa de los cuentos de hadas, propuesta por Vladimir Propp, para lograr el viaje literario de las lectoras, que inicia en “el engaño” por parte de los diferentes detonantes de un trastorno alimenticio como son: la cultura de la dieta, la demonización de alimentos, el rechazo sistemático de alimentos, la imagen corporal distorsionada y la inseguridad alimentaria.  
Posteriormente, comienza “el viaje” donde la lectora comenzará a reflexionar sobre su actual relación con alimentos y así desencadenar “la lucha” contra el villano, que la ha mantenido prisionera en conductas que han deteriorado su salud física y emocional.
Por último, ocurrirá “la enmienda”, donde la niña comenzará a sanar su relación con los alimentos, a través de un proceso de introspección que la conducirá “al regreso”, que es cuando la lectora culmina el libro y siente un pequeño alivio esperanzador, no porque logró con una sola lectura del libro reconstruir la relación con los alimentos, pues eso requiere de tiempo, sino porque ha logrado identificar qué es lo que le ha causado inconformidad con su cuerpo y los alimentos.
Los personajes
Los personajes de mi cuento son quiénes conectarán con las pequeñas lectoras, por esto he decididó iniciar mi proceso de escritora definiendo cada uno de ellos. Para ello, me pregunté ¿Quiénes en mi infancia lograban influenciar la manera en qué entendía y me relacionaba con los alimentos? ¿quiénes me acompañaban a comer? ¿quién preparaba mi comida? ¿quién criticaba lo qué comía? ¿quién me enseñó a cocinar?.
Las ilustraciones
Quería que las ilustraciones fueran las protagonistas. Decidí buscar referentes de ilustración que me inspiraran y que lograrán evocar la estética que me imaginaba para mi cuento.  Ilustraciones llenas de detalles, cargadas de texturas y muy expresivas. Además, me interesaba que mis ilustraciones contrastarán en tonalidades cálidas y frías para evocar diferentes emociones a lo largo cuento. Estos son los moodboards que inspiraron mi proceso de ilustración:
Moodboard 1 
Barriga llena, corazón contento: estética para cuando Sara siente la satisfacción y la alegría de un rico plato de comida
Moodboard 2
Un vacío en el estómago: estética para cuando Sara se aleja del placer de la comida y se encierra en la autoexigencia de ser perfecta.
La enmienda: palabras del héroe
Toda esta historia me permitió llegar al felices para siempre ... o al menos a un cuento infantil ilustrado llamado "el plato vacío", el cual me hace sentir orgullosa, no sólo porque logra motivar conversaciones y reflexiones acerca de un tema de gran importancia para mi, la salud física y mental alrededor de la alimentación. También porque me permitió darle un felices para siempre a mi carrera universitaria.
Quiero que las lectoras de mi cuento tengan la oportunidad de ver que no son las únicas con miedos e inseguridades; que no se sientan solas; que puedan conectar con muchas niñas y mujeres en la misma situación. Como yo lo hice, a través de este proyecto porque durante su desarrollo estuve rodeada de niñas y mujeres que estuvieron dispuestas a contar sus experiencias más personales. Experiencias que lograron enriquecer mi cuento y llenarlo de significado, lo que agradezco profundamente.
Karen Valentina Páez De La Hoz 
Profesor: Neftalí Venegas Menguan
Universidad de los Andes
Facultad Arquitectura y Diseño 
2023_1 
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