1ra Parte: ¿Te crees niña o qué?
“Tus palabras quedaron suciamente impregnadas en mi alma y piel como un cáncer que no puedo simplemente extirpar”
Cuando camino por la calle nunca puedo parar de decirme a mi mismo: “Camina bien”, “Esconde tus uñas”, “No muevas tanto las manos”.
Frases que dolorosamente fueron originadas en mi niñez por parte de niños, adultos y conocidos.
Aunque me cueste admitirlo, dichas palabras aún me afectan y, aunque lucho día con día para suprimirlas, aún hay veces que definen mi comportamiento en diversas situaciones donde el miedo al rechazo y a la violencia física o verbal me aterran.