HOJALDRE
2023. Madrid. Objeto y performance
La tuve que hacer a pesar de todo.
A pesar de la falta de tiempo y el agobio máximo de la vida atentando contra su existencia.
La tuve que hacer a pesar del consejo de todas y todos.
La tuve que hacer porque es el lugar feliz
El fuera de juego es justamente el lugar feliz.
El juego del sentido común es un poco el juego de la vida.
Jugar a trabajar, a agobiarse, a llegar tarde, a tener insomnio, a ser ansioso.
Jugar a los jefes, a los empleados, al horario, a las leyes, al que dirán, al orden.
Me he encontrado varias veces (seguramente tu también) en los casilleros difíciles del juego: los huecos, el “pierdes tres turnos”, las mil mudanzas, despidos, accidentes, deudas, pérdidas, duelos, los pozos de serpientes, etc.
Feliz es ese espacio al margen.
Esos casilleros malos.
En el fuera de juego pierdes un turno.
¿Perder un turno es dejar de jugar?
En el fuera de juego está lo esperpéntico.
Te puede tocar la tarjeta que te avanza 20 casilleros, la que te saca de la cárcel, la que te hace dar cuenta que simplemente estás jugando.
Jugar no es un asunto serio.
Jugar es y debe ser SIEMPRE divertido.
Que el fuera de juego proponga un espacio para sintonizar esta forma.
Esta caja, este nicho, este cofre azul, este universo es para ser feliz.
A pesar de la falta de tiempo y el agobio máximo de la vida atentando contra su existencia.
La tuve que hacer a pesar del consejo de todas y todos.
La tuve que hacer porque es el lugar feliz
El fuera de juego es justamente el lugar feliz.
El juego del sentido común es un poco el juego de la vida.
Jugar a trabajar, a agobiarse, a llegar tarde, a tener insomnio, a ser ansioso.
Jugar a los jefes, a los empleados, al horario, a las leyes, al que dirán, al orden.
Me he encontrado varias veces (seguramente tu también) en los casilleros difíciles del juego: los huecos, el “pierdes tres turnos”, las mil mudanzas, despidos, accidentes, deudas, pérdidas, duelos, los pozos de serpientes, etc.
Feliz es ese espacio al margen.
Esos casilleros malos.
En el fuera de juego pierdes un turno.
¿Perder un turno es dejar de jugar?
En el fuera de juego está lo esperpéntico.
Te puede tocar la tarjeta que te avanza 20 casilleros, la que te saca de la cárcel, la que te hace dar cuenta que simplemente estás jugando.
Jugar no es un asunto serio.
Jugar es y debe ser SIEMPRE divertido.
Que el fuera de juego proponga un espacio para sintonizar esta forma.
Esta caja, este nicho, este cofre azul, este universo es para ser feliz.
OBRA
PROCESO
