29 x 38.5 cm Watercolor on 300 g/m2 Watercolor Paper

There are people who continue to believe that we don't need feminism today, and there could not be anything further from the truth. Women have been fighting for equality and against oppression for centuries, and although some battles have been partially won (such as the right to vote and equal access to education), women are still disproportionately affected by all forms of violence and discrimination in all aspects of life.

Making use of the harmony of primary colors and mixtures that these generate, "We are the cry of those who are no longer here" is part of a collection of watercolor paintings that seeks to tell a story together with the contrast generated by the lights of different colors, with a common focal point: THE EMPOWERMENT OF WOMEN.

Thanks to the cycle of lights that will appear, we will be able to appreciate different scenes with which most of us have been familiarized. Suffering, harassment, indifference, silence, an internal cry for help and not finding a way out; these situations we have experienced either by a family member, an acquaintance, or in the flesh.

“¡Somos el grito de las que ya no están!" representa situaciones y etiquetas con la que la mujer sufre y es abrumada por tantas exigencias externas; ella sufre en soledad en tanto las exigencias sociales le delimitan la forma en la que pueden sufrir y la culpabilización recae sobre ella, por consecuencia, genera un ambiente tenso e inquietante, ya que como tema que atraviesa las vivencias y los cuerpos, ella tiende a sentirse identificada.

Integrando luces de colores nos son reveladas las distintas fases de la obra; la historia inicia con aquellas que son silenciadas representada por una mano que la está callando (escena que es favorecida por luz violeta), para después hacer énfasis en las demás manos (escena que es estimulada por luz verde) que representan a todas aquellas que ya no están, a quienes obligaron a callar, de las que asesinaron a golpes, y de todas aquellas a las que domina el miedo. Ellas son el grito de las que ya no tienen voz. Y son el soporte y esperanza que es representada con un corazón formado por sus manos, brindando su apoyo y demostrando que no está sola.