En el marco de un taller realizado por la Fundación Suyusama en la finca Villa Soyola en Chachagüí, se congregaron 18 líderes ambientales procedentes de los municipios de Tangua, Guachucal, y el corregimiento de El Encano. Durante este evento, se establecieron las bases del Protocolo Socio-ecológico para Páramos, en una colaboración estrecha con los participantes. Este logro se materializó a través de un proceso formativo fundamentado en la "Escuela Viva", un enfoque educativo que abarca aspectos culturales, lúdicos, así como conocimientos y saberes ancestrales.

Es relevante destacar que los ecosistemas de páramos, ubicados en zonas de alta montaña, han experimentado una notoria degradación en los últimos años. Esto se debe a la pérdida parcial o total de la cobertura vegetal, lo que ha ocasionado desequilibrios en la regulación hídrica. Este deterioro es una consecuencia de múltiples factores, como el cambio climático, la agricultura extensiva, la ganadería y la minería. Con el fin de prevenir la destrucción completa de estos ecosistemas, se han implementado políticas y proyectos de uso sostenible. Sin embargo, hasta el momento, no han logrado el impacto positivo esperado debido al desconocimiento y la falta de sensibilidad por parte de las comunidades que los habitan.