No importa si se trata de un camión de reparto, un semirremolque doble, un remolque o un camión ligero; En California, los conductores de vehículos privados comparten la carretera con vehículos que son mucho más grandes (y potencialmente más peligrosos) que sus propios automóviles, camionetas o motocicletas. Los accidentes de camiones pueden resultar en lesiones graves e incluso devastadoras, de las cuales la víctima puede tener una recuperación larga y difícil.