En el vasto lienzo del cielo, donde el horizonte se funde con el alma del universo, el consuelo de los colores danzantes.
La paleta celestial se despliega ante sus ojos, tejiendo hilos de esperanza en cada tonalidad que se desvanece con la llegada del crepúsculo. Entre nubes de algodón y destellos de luz, el refugio en el solaz que los colores del cielo le brindan,
un bálsamo para el alma errante en este vasto y misterioso universo.