Martín Pardo es un profesional que transmite calma y tranquilidad a quienes tratan con el, especialmente a sus pacientes. Su forma de tratar al paciente es cercana, sin prejuicios y siempre favoreciendo una conversación orgánica y abierta. Martín Pardo está además familiarizado, aunque no sea su único target, en el tratamiento de niños y adolescentes.
Por todo ello, para la creación de la marca nos centramos en el símbolo como elemento diferenciador, buscando transmitir con su forma, gestualidad y colores la cercanía de Martín y su forma de trabajar.
Tomamos como punto de partida las iniciales de la marca, la m y la p, para crear un paisaje gestual que transmitiese calma, un lugar dónde sentirse seguro. Se incorporó al símbolo un elemento que reforzase la idea de paisaje, un círculo en alusión al sol y la luz que añade calidez al conjunto.
En contrapeso se optó por una tipografía ligera, sencilla y legible que equilibrase la composición.
