Este proyecto parte de un interés en la relación que los humanos hemos tenido con la tierra que habitamos y el cielo que nos envuelve, como nos hemos viso afectados por estos y como hemos construido una sociedad moldeada por esta envolvente. Se ubica en el Cerro el Cable, en la ciudad de Bogotá, debido a su centralidad, significado de una montaña y cercanía con las estrellas, y tiene como objetivo rescatar esta relación ya olvidada en las personas y generar un sentimiento de introspección y recogimiento, que, a su vez, nos ayude a sentirnos presentes sobre la tierra bajo el cielo. Formalmente consiste de un edificio recibidor de la ciudad en la parte de abajo, que prepara al visitante a comenzar el acto de subida. Una vez arriba se encuentran una serie de dispositivos en la cima de la montaña que ayudan a quienes los habitan a afianzar la conexión entre cielo, tierra y persona.
