Maria Fernanda Espinosa Hermida's profile

Arquitectura Clásica - 2011-II - Tratado

ARQU 2202   Arquitectura Clásica
 
Descripción del curso:
 
 El curso procura abordar las ideas principales que transitan la teoría arquitectónica occidental desde la Antigüedad hasta el siglo XIX. El curso aspirar traer al presente práctico e ideológico los tratados, las líneas de pensamiento y los debates más representativos de los diferentes periodos históricos a estudiar, prestando especial atención a las asociaciones, secuencias y rupturas entre los diversos discursos y el presente ideológico actual. 
Se trata de construir herramientas eficaces para la argumentación y la reflexión teórica tanto verbales como escritas que permitan al estudiante construir y defender sus ideas frente a la disciplina en general y su práctica en particular. Comprender el dialogo permanente y la cercanía profunda entre las arquitecturas de diferentes momentos históricos en un mismo espacio real y mental. En última instancia se aspira desarrollar la capacidad analítica y asociativa del estudiante en un campo alterno y complementario a la práctica a la vez que le provee de herramientas culturales e históricas para proponer y proyectar.  (Fuente : Programa del Curso)
 
 
Ejercicio Final
 
- Tratado Ilustrado sobre 'La vivienda Informal en Colombia'. 
 
Capitulo 5  Durabilidad
 
 
 
 
Durabilidad: La forma en que factores como la violencia y el desplazamiento forzado inciden en que la vivienda adquiera una designación temporal casi “desechable” y deje de ser considerada como un lugar de permanencia para toda la vida.
 
La vivienda constituye una necesidad no prescindible y no sustituible del ser humano, la necesidad de protección de las condiciones del medio exterior y de la misma manera la necesidad de contar con un espacio donde se le permita desarrollar sus actividades básicas cotidianas. Se trata de un bien fijo en el espacio, durable y visible, por lo cual tiene un componente muy trascendental a nivel cultural y simbólico y cumple un papel importante en la construcción de una identidad. La vivienda es un elemento generador de mezclas e interacciones sociales e igualmente es imprescindible para el ordenamiento del territorio, en otras palabras remite a la construcción material de la ciudad. Su carencia es una manifestación de circunstancias extremas de marginalidad y de afectación de las condiciones de vida, de manera permanente, y por consiguiente implica la ruptura del lazo social. La vivienda como hábitat, seguro y permanente, es el factor más importante para superar el desarraigo y reconstruir los lazos, más aun cuando la decisión del desplazado es permanecer en el lugar donde llega.
La problemática de la vivienda hoy en día constituye una de las insuficiencias sociales de mayor impacto en la sociedad y así mismo implica complejas soluciones. El déficit de vivienda en las ciudades afecta en su mayoría a las poblaciones de bajos recursos, que a pesar de los esfuerzos del gobierno, no logran tener accesos a los subsidios que este ofrece para la adquisición de una vivienda digna. Sin embargo en muchos países este fenómeno social se acentúa debido a problemáticas sociales como el desplazamiento forzado.  El desplazamiento forzado producido por el conflicto armado crea desarraigo entre otros múltiples efectos, generando una ruptura de los lazos con el entorno en el que se vive. La población desplazada se ve obligada a enfrentar las condiciones de precariedad y vulnerabilidad más importantes de la sociedad en medio del despojo de sus propiedades y la expulsión de su territorio. Sufren un desarraigo tanto de su entorno físico como de su capacidad productiva y de sus capacidades de supervivencia. La forma en la que las familias desplazadas deben emprender una nueva búsqueda de un sitio de abrigo para asegurar su supervivencia, revela una de las manifestaciones de deshumanización que implica este fenómeno y al mismo tiempo muestra el nivel de inasistencia del Estado frente a este.
En la mayoría de los casos las familias desplazadas no encuentran la posibilidad de alojamiento temporal en el momento después del desplazamiento, lo cual hace que el impacto emocional sea aún mayor. Por otra parte el gobierno no reacciona adecuadamente ante este fenómeno, permitiendo que estos grupos ocupen lugares públicos que se encuentran en pésimas condiciones de hacinamiento y sanidad. Paulatinamente se produce un trasegar a los grandes centros urbanos, buscando algún nivel de seguridad e incorporándose a los ya formados cordones de miseria urbana.
En medio de este panorama en el cual se ha dejado totalmente a un lado el significado de la vivienda y se ha llegado al extremo de la carencia absoluta de esta, es inevitable cuestionarse si después de este grave trastorno es posible para estas poblaciones desplazadas establecerse de nuevo de manera permanente y en qué condiciones se desarrollaría este proceso.
Podría afirmarse que aunque es un proceso lento, el establecimiento de una vivienda en un sitio nuevo es posible para estas poblaciones desplazadas pero bajo ciertas condiciones que no son las más favorables y que no garantizan un habitar perdurable en el tiempo.
Como resultado de las circunstancias anteriormente nombradas se ha venido produciendo, principalmente en las grandes ciudades, la masificación del fenómeno de la ilegalidad urbana; este se desarrolla por medio de diferentes vías como pueden ser la urbanización pirata aquella donde los moradores han hecho una transacción de compra-venta en los predios que ocupan; o la invasión u ocupación de predios de manera ilegal, un proceso que se da en condiciones precarias y  el cual se ubica generalmente en zonas de alto riesgo. Este es solo uno de los factores que, de primera mano, se encargan de atribuirle esa denotación temporal a las construcciones que se levantan en estos sitios, que cuentan con diversas condiciones que las hacen extremadamente vulnerables a todo tipo de amenaza natural.
El proceso de consolidación de las viviendas en estos asentamientos en su gran mayoría ha sido a través de la construcción por desarrollo progresivo contratando mano de obra o por autoconstrucción familiar. El desarrollo de estas construcciones es extremadamente lento pues la población no invierte sus escasos recursos en un lugar en el que no tiene la certeza si vaya a permanecer, ya que debe considerarse siempre la posibilidad de un desalojo. En general, la calidad espacial es deficiente, los materiales utilizados en primera instancia para la construcción son adaptados al clima y a la región debido al afán inminente de resguardarse de las condiciones externas. Predomina la utilización de desechos industriales como el plástico o el cartón, al igual que la madera, la teja de zinc y el paroy, todos estos por sus mínimos costos. La simple apariencia externa de estas construcciones dan pie para considerarlas como “desechables”, ya que siendo extremadamente vulnerables y gracias a su bajo costo, no implica un esfuerzo muy grande reconstruirlas.
Sin embargo el gobierno, con el fin de evitar la proliferación de este tipo de asentamientos ilegales debe encargarse en primera instancia de vincular a las familias desplazadas a programas de vivienda nueva, que se den en el marco de una amplia y diversa oferta de proyectos, tanto del sector privado como de organizaciones sociales de vivienda, reconstruyendo de esta forma un nuevo tejido social y de la misma manera nuevos escenarios de convivencia, que aseguren a la población desplazada y en general a toda la población de bajos recursos una vivienda digna que no solucione el problema de forma temporal, sino que tenga un ciclo de vida correspondiente a las necesidades de la población que la habite. Para lograr este fin debe asegurar la calidad tanto de los materiales utilizados en la construcción, como de la infraestructura general de los asentamientos. En el caso de la vivienda social debe lograrse un alto desempeño que se entiende como el logro de máxima eficiencia y eficacia en el diseño y construcción de la edificación, asegurando de este modo la plena satisfacción para los habitantes.
 
 
BIBLIOGRAFIA
·       RODRIGUEZ GARAVITO, Cesar. Más allá del desplazamiento: Políticas, derechos y superación del desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá: Ediciones Uniandes, 2010.
·       CONSULTORIA PARA LOS DERECHOS HUMANOS Y EL DEZPLAZAMIENTO (CODHES). Desplazamiento forzado y políticas públicas. Bogotá: El duende editores, 2006.
·       HENAO DELGADO, Hernan. Desarraigo y futuro: Vida cotidiana de familias desplazadas de Uraba. Medellin, 1998.
·       CASTILLO, Mercedes. TORRES, Carlos Alberto. Caracterización de la ciudad, el hábitat y la vivienda informal en la Colombia de los años 90. <www.bogotalab.com/articles/texts/VIVIENDA_INFORMAL.doc  >
·       Asentamiento Informal. <http://es.wikipedia.org/wiki/Asentamiento_informal>
Arquitectura Clásica - 2011-II - Tratado
Published:

Arquitectura Clásica - 2011-II - Tratado

Tratado Ilustrado Capitulo 5. Durabilidad de la Vivienda Informal

Published:

Creative Fields