Para entender el espacio es necesario destacar su relación con el cuerpo humano, ya que al ser este el que lo habita, le otorga vida. Sin embargo también hay otros factores que influyen en la manera en cómo sentimos el recorrido, y en el que en este ejercicio quise destacar, la luz.

Para iniciar con este ejercicio, escogí un lugar en el que hay un recorrido ascendente (la escalera) y donde inicia en una zona oscura, para al final llegar a la zona más iluminada.

Luego si realicé la imagen animada como se puede ver a continuación.

Gracias a la realización de este ejercicio pude comprender que a pesar de que tendemos dibujar el cuerpo humano estático, en realidad nunca se va a encontrar en esta posición. Siempre hay movimiento y es precisamente lo que permite que el espacio se vea dinámico.

El otro aspecto a destacar, como bien lo mancioné antes, es la luz. Con este ejercicio aprendí lo importante que es tener manejo de esta, ya que si sabemos aplicar la luz podemos conseguir generar diversas experiencias aún así en el mismo lugar, por lo tanto este elemento intangible también le da vida y lo hace habitable.

En conclusión puedo decir que estos elementos hacen que el espacio exista, y no solo físicamente, sino también en nuestra memoria, ya que las experiencias que esto nos puede llegar a generar, gracias a nuestras sensaciones, siempre será más recordado que un lugar vacio. 

El espacio no es nada si no ocurre nada dentro de él.